miércoles, 14 de noviembre de 2007

Avanzando la semana...

Buenas!
la verdad es que esta semana no tiene mucho que contar, básicamente que nos hemos estudiado el catálogo del Ikea para amueblar la casa y ya digo algunas palabras en Sueco... Hace mucho frío por aquí y las noticias, lejos de centrarse en las proezas de la familia Real (se callen coño!), como en España, se centran en las nuevas medidas anti-terroristas, que pasan por pasar todas las maletas de los trenes por rayos X, hacer edificios a prueba de bombas, restringir el tráfico en grandes almacenes... están paranoicos perdidos.

El otro día estuvieron cachondeándose porque hago como que me resisto a los postres (creedme que no es difícil al verlos tan colesterolosos) digo: "uhm, tienen buena pinta, pero hasta que no me apunte al gimnasio, nada" y termino cogiendo una fruta. El caso es que empezaron: "pues es el mejor pastel de queso que he probado en mi vida", otro: "es de esos sabores que luego recuerdas y te entra hambre... " Y yo pensando para mis adentros: "Cuando os revienten las venas del colesterol, me lo decís"; pero de buen rollo, claro!! La moraleja es que ya hay confianza para bromear ;-) Como dato, hoy había macedonia de postre y ninguno la ha probado.

Hoy me he ido con el otro español a tomar unas pintas, muy majete. El tío me ha mandado un vídeo suyo haciendo paracaidismo!! Ya me gustaría a mi también hacerlo... todo se andará!!

Y, por lo demás, estos siguen siendo días cualquiera desde Milton Keynes a Cambridge...

kisses & flowers

3 comentarios:

JavierL dijo...

Tranquilo, no caigas en la tentación de los postres colesterosos ingleses, recuerda: la fuerza está contigo. Si quieres hacer deporte, cuando vengas a España no olvides traer las zapatas de correr, jejeje

Kiosuke dijo...

Date un respiro tío, que ellos morirán con las venas reventadas de colesterol pero felices. Que un pastel a la semana no hace daño :-P

Unknown dijo...

También me doy mis caprichos,no te creas;xo no puedo hacerlo por sistema, basicamente, porque no apetece... de verdad que no es por la línea, que ya dejó de ser recta hace mucho, sino porque creo que el corazón hace un amago cada vez que tocas la cuchara para acercarte al postre :-P