Y otra minibici...!!

...o bueno, creo que en las ferias es "y otra minimotooo!", de esas que regalan en las tómbolas o en cambio, de las que te intentan vender los comerciales del PTB y a las que tanto estoy acostumbrado.

Pues bien, el otro día fui a comprarme una bici... de segunda mano, eso sí! Si la voy a usar para los días en que no vaya al fútbol, ni comparta coche, ni llueva, y se alineen los astros... supongo que la usaré 4 ó 5 veces al mes para ir al curre, así que para qué más. El caso es que vi una por internet, 15 libras! La describían como super-bonita, en color rojo, pero tenía un pequeño fallo con los cambios. Uhm... bueno, llamo y voy a verla ya que la que la vendía vivía a 5 minutos de aquí.

Después de insistir varias veces a la puerta de la casa, un agradable anciano sale de la puerta de al lado y me dice que si conozco a las que viven ahí, y le digo que no, me empieza a preguntar si las he visto, si estudio con ellas... cosa que es difícil de que pase, si partimos de la base que no las conozco! El buenhombre por fin decide meterse en su casa cual caracol, frustrado porque no le daba ningún dato de interés. Llamo a la dueña de la bici por teléfono y no lo coge, kawen! justo antes de darme la vuelta, me doy cuenta que hay una puerta de madera a un lado de la casa y me digo: "voy a asomarme, a ver si veo la bici, al menos" y, al asomarme, ya veo a la alemana al fondo... "EOOOOO!" ya puedo pasar.

La chica en cuestión me enseña dos bicis, una que me la vende por 15 y otra por 10, esta última, la roja que anunciaban. La tía comienza a vendérmelas: "porque son bicis muy caras, que vienen de China", (esta chica no sabe que casi todo lo fabrican en China o en Taiwan), "porque las hemos usado mucho, pero nos tenemos que ir" (Claroo! lo decía por las telarañas, el barro que acumulaban y el óxido de la cadena, fijo!), "es una pequeña reparación y ya la tienes" (ajam... la roja: freno, no frena, cambios, ninguno funciona, la rueda, fuera y cuarteada, sin timbre, óxido en cada resquicio del cuadro...), en fin, que la roja no me convence y veo la otra que no está mal; pero tiene la rueda delantera pinchada... 15 libras... podría ser. Es un poco más baja de lo normal, no? bueno, sigue pudiendo ser... adjudicada!

Yendo para casa pienso: la reparo y el martes estoy con mi flamante bici de segunda mano en el curre más contento que unas castañuelas. El caso es que la vuelvo a mirar y digo: "pues el caso es que es un poco pequeña", nada, sigo andando y digo: "esta bici ha encogido!", ya en casa: "joder, me han vendido una bici para pitufos!" Ahora mi imagen mental era yendo al trabajo encogido, dándome con las rodillas en el pecho y escondiendo la bici antes de llegar... Mis compañeros:
- "Oye Raúl y tu bici nueva?"
- "Nada, he venido en bus"
- "Por qué vas tan encorvado?"
- "Es que he cogido una mala postura al dormir..."
- "Y la piel azul y el gorro blanco?"
- ...

Gracias a que el lunes puse a todos los del curre sobre aviso de que podría aparecer con una bici de Gnomos, un compañero apareció al rescate, regalándome una bici que no usaba! Definitivamente, ésta era la madre de la bici que tenía en casa!

Mañana, si no llueve, iré, por primera vez al curre en bicicleta! (y ya de paso, le haré un corte de mangas a los de la gasolinera)

Un abrazo, gente!